La pelícua, The Maze runner, dirigida por el debutante en el banco de director, Wes Ball, esta basada en la obra literaria homónima escrita por James Dashner, la cual es la primera de una serie de 4 libros.
En este primer filme nos adentramos al laberinto en el que despierta misteriosamente un chico que no recuerda ni su nombre, ni como es que llego ahí, para su fortuna el lugar donde despierta es habitado por un grupo de jóvenes que tampoco saben como han llegado a este lugar, pero saben que cada 30 días recibirán provisiones y un nuevo compañero. Conforme avance la historia, esté chico recordara su nombre, Thomas, se sentirá cada vez más atraído por los grandes muros que rodean el claro hasta que pronto las cosas comienzan a cambiar lentamente y la gota que derrama el vaso es la llegada de una misteriosa chica al campamento, por lo que Thomas liderará un éxodo a través del laberinto buscando escapar de la prisión en la que se encuentran.
La película es protagonizada por Dylan O´Brien, Thomas Sangster, Kaya Scodelario, Will Poulter, Aml Ameen, Ki Hong Lee, entre otros, los cuales nos regalan actuaciones suficientemente creibles y que ayudan a la introducción de cada uno de los personajes que estaran durante la saga, algo a destacar es que a pesar de estar dentro de la onda de película tipo Hunger Games y Divergente, esta resulta superior que la última mencionada.
La historia juega un papel muy importante, esta llena de clichés y puede ser en cierto punto predecible, pero aún así la dirección de la película te mantiene interesado algo que se agradece, esto aunado a los efectos especiales que no son sobresalientes pero sí suficientes para entregarnos una historia y secuencias de acción dignas en esta película.
Para ser el inicio de una nueva franquicia el resultado se ve fuerte, en taquilla ha tenido buena respuesta y no cabe duda de que veremos más de las aventuras de Thomas y sus amigos.
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